Entrenamiento de Avalanchas

Los practicantes de esquí de montaña, snowshoeing u otros interesados pueden practicar el uso correcto de los transceptores de avalancha en condiciones casi realistas. El sistema de entrenamiento es autoexplicativo.

Varios transmisores de avalancha se entierran a diferentes profundidades dentro de un área de entrenamiento definida. Gracias a su enorme vida útil de la batería, pueden permanecer en la nieve durante todo el invierno. Los transmisores se activan desde una unidad de control a través de una señal de RF.

Al igual que en el caso de una avalancha, los participantes del curso de entrenamiento no saben dónde está el transmisor. El sistema electrónico también permite activar uno o más transmisores de forma aleatoria. A diferencia de la realidad, no se excavan los transmisores después de localizarlos con precisión. La ubicación final se realiza mediante una sonda de avalancha. Los transmisores están en contenedores de plástico con áreas de sensores definidas y un sistema de retroalimentación automática en caso de localización.